Gente que opina
Hoy en el blog Gente que opina, Javier Lucena nos habla del Estado del Bienestar o de los «imposibles».
Hoy en el blog de Gente que opina, Asli Ocal nos escribe con motivo del Día Internacional de Acción por la Soberanía Alimentaria.
En este artículo de Gente que opina, Valentín Priego reflexiona sobre la suspensión de la Vuelta Ciclista 2025.
En este nuevo artículo de Gente que opina, Carmen Flores Valentín nos habla sobre OnlyFans, una plataforma digital que blanquea el negocio del sexo.
Nuevo artículo de Gente que opina, por José Antonio Naz Valderde, Presidente de Europa Laica.
En este artículo de Gente que opina, Marina Sánchez Morales nos habla del poder digital.
Archivo de Gente que opina
Un nombre, un pueblo, un proyecto común, este es el programa de los activistas romaníes, que ignoran las diferencias entre las distintas comunidades y se centran en las similitudes, con la esperanza de que un nombre común fomente la movilización étnica. Los esfuerzos de estos activistas no tienen como objetivo preservar las identidades dialécticas o de subgrupos, sino crear una identidad común.
Cada 21 de marzo, con motivo del día internacional contra la discriminación, la delegación en Córdoba de la APDHA hace público el Calendario contra la discriminación, donde se denuncian las principales situaciones discriminatorias acaecidas durante el año anterior en la provincia de Córdoba. El objetivo de este documento es sensibilizar a la ciudadanía cordobesa sobre estas realidades, que son las violaciones de Derechos Humanos más cercanas y cotidianas, pero no por ello menos graves e inaceptables.
Borges escribió que “las palabras son símbolos que postulan una memoria compartida” en el cuento titulado “el congreso”, dentro de El libro de arena, que publicó en 1.975; desde luego es una buena definición, como no podría ser de otra manera viniendo de quien viene, y es una buena definición por la precisión con la que expresa eso que, entre otras muchas cosas, pueden ser las palabras.
Cuentan las crónicas que el asesino más sangriento de nuestra Historia Contemporánea, Francisco Franco, cuando mediaba en las disputas entre la jauría de corruptos que poblaban sus Consejos de Ministros, aconsejaba al vate oficial del Régimen José María Pemán o marcaba las directrices a Sabino Alonso Fueyos director del diario “Arriba”, pilar ideológico de la Dictadura ( las fuentes cambian de interlocutor y no se ponen de acuerdo), zanjaba la discusión con la humorada: “ Haga como yo, no se meta en Política”.
Reconozco que últimamente, me hago un lío con los idiomas. Y con los títulos de los programas de la tele. De hecho no sé si es correcta la mezcla que hago en el título, algo vergonzoso en una antigua profesora de Lengua, pero sí sé que, en la realidad, mezclamos continuamente idiomas variados, además de los que inventamos.
La decisión de la editorial de la obra de Roald Dahl sobre censurar y reescribir los escritos originales del autor para hacerlos más inclusivos y más políticamente correctos supone un paso más en la revisión cultural en la que nuestra sociedad se encuentra en pos de no resultar ofensiva a minorías históricamente afectadas. Pero, ¿casa eso con el sentido de elaborar un pensamiento crítico y análitico? ¿Cómo desarrollar un análisis crítico si no se confrontan los ejemplos culturales con nuestro criterio y se ven puntos acertados o puntos equivocados?¿Hay vida más allá de la dialéctica?