Las movilizaciones del 20 de septiembre de 2025, convocadas por la Plataforma Estatal de Profesionales del Sector Social, se desarrollaron con un amplio seguimiento en decenas de ciudades del Estado. Bajo el lema «Acabemos con el juego de la precariedad social», la jornada supuso un punto de inflexión en la visibilización de un sector esencial pero históricamente silenciado.
La protesta estuvo marcada por la indignación tras la brutal agresión sufrida en Huelva por una educadora social trabajando sola en un turno de noche, así como por el recuerdo del asesinato de otra trabajadora en Extremadura el pasado mes de marzo. Ambos hechos han puesto sobre la mesa una realidad insostenible: las y los profesionales del sector social se juegan la vida en su trabajo.
Durante la concentración, se denunció un modelo de gestión basado en la privatización y la subcontratación que ha convertido los servicios sociales en negocio, con salarios de miseria, plantillas mínimas, jornadas abusivas y ausencia de medidas de prevención y seguridad. Al mismo tiempo, se reivindicó la necesidad de un sistema público de cuidados de calidad, con condiciones laborales dignas y con las personas en el centro de la intervención.
En palabras de Natalia, vocal de Córdoba de la Plataforma Estatal de Profesionales del Sector Social:
«Hoy hemos demostrado que el sector social ya no está dispuesto a callar. Nos jugamos la vida en cada turno y exigimos respeto, seguridad y dignidad. Las administraciones y las empresas que gestionan estos servicios son cómplices de un modelo de gestión que no funciona y que ofrece a la ciudadanía un servicio tan precario como las condiciones laborales de quienes lo sostenemos. El 20S no es el final, es el principio de una lucha que no vamos a abandonar».
La Plataforma ha recalcado que no se trata de una reivindicación sectorial aislada, sino de una lucha que afecta a toda la sociedad: «Sin derechos laborales no hay derechos sociales».