Ecologistas en Acción denuncia la implicación del Estado español en una nueva escalada militar global y exige el fin del uso de las bases de Rota, Morón y el puerto de Málaga con fines bélicos

Andalucía participa de forma directa en el ciclo de la guerra a través de la producción y exportación de armamento.

25 junio, 2025

Base de Rota. Autor: isaacpanoramio
Alberto Hernández

Ecologistas en Acción denuncia la creciente implicación del Estado español, y en particular de Andalucía, en la actual escalada militar global impulsada por Estados Unidos, Israel y la OTAN. La organización ecologista muestra su firme oposición a la utilización de las bases militares de Rota (Cádiz) y Morón de la Frontera (Sevilla), al refuerzo de cinco buques de guerra en el puerto de Málaga y a la participación de la industria andaluza en la fabricación de armamento, todo ello al servicio de una estrategia belicista con consecuencias devastadoras para los pueblos y el medio ambiente.

La confederación alerta de que la actual ofensiva contra Irán, el genocidio en curso en Gaza y la prolongación de la guerra en Ucrania no son conflictos aislados, sino frentes interconectados de una misma lógica militarista, que se apoya en la hegemonía armada de Estados Unidos y en la complicidad activa de sus aliados europeos, incluido el Estado español.

Además del uso de infraestructuras militares y civiles como las bases de Rota y Morón o el puerto de Málaga, Andalucía participa de forma directa en el ciclo de la guerra a través de la producción y exportación de armamento. Empresas como General Dynamics (antigua Santa Bárbara Sistemas) en Alcalá de Guadaíra (Sevilla) fabrican vehículos blindados, artillería y otros componentes militares que terminan en zonas de conflicto o en manos de gobiernos responsables de graves violaciones de derechos humanos.

Estas actividades, muchas de ellas subvencionadas con fondos públicos, contradicen cualquier compromiso con la paz, la justicia y la sostenibilidad. Lejos de generar un empleo digno y útil, alimentan un modelo económico basado en la destrucción, la dependencia del complejo militar-industrial y el saqueo de recursos.

La organización ecologista denuncia también que el Pentágono ya disponía de planes para atacar Irán, y que el nuevo despliegue militar se produce cuando Israel se ve acorralado por el descrédito de la comunidad internacional con consecuencias por la Corte Penal Internacional (CPI) por el genocidio en Gaza, por no conseguir eliminar a Hamás y rescatar a los rehenes. Este salto adelante recuerda peligrosamente a episodios como la invasión de Irak en 2003, cuando se utilizaron mentiras sobre armas de destrucción masiva como pretexto para una guerra ilegal cuyas consecuencias humanas y ecológicas aún perduran.

Además del sufrimiento humano, las guerras generan un impacto ecológico devastador: destrucción de hábitats, contaminación del suelo, el agua y el aire, uso de armas con materiales tóxicos y radiactivos, y una huella de carbono desproporcionada del aparato militar.

Ecologistas en Acción reitera que no hay futuro en un modelo que pone el negocio de la guerra por encima de la vida. Frente a la propaganda militarista, las falsas amenazas y la lógica del miedo, la organización apuesta por la paz, la justicia y la protección de todas las formas de vida.

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Convocan a la ciudadanía a unirse el próximo sábado día 12 de julio a esta marcha que partirá a las 21:00 horas. desde el árbol de la resistencia del pueblo palestino en el Parque de los Patos hasta acabar en la Plaza de la Corredera.

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