El Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC) ya ha remitido la contestación del Plenario a la consulta municipal sobre el Plan Director del Arbolado Urbano (PDAU), que prevé la plantación de 30.000 árboles en los próximos diez años para llegar a un aceptable 25% de cobertura de la superficie de la ciudad, dentro del amplio proceso participativo abierto tras su presentación a representantes del movimiento ciudadano y el Consejo Municipal de Medio Ambiente el 30 de septiembre.
Al respecto, el CMC saluda los objetivos y la filosofía del plan, pero pide más coordinación con otras normas vigentes o en curso, como el Plan Director de Bicicletas, el Plan de Accesibilidad, el nuevo PGOM, etcétera, e incluso redactando una nueva ordenanza sobre el tema que lo aclare todo. Particularmente, el consejo incide en la importancia de que el Plan Director del arbolado se integre en el futuro PGOM, “si el PGOM no se alimenta de esta filosofía, la ciudad del futuro seguirá con un gran déficit en la gestión de zonas verdes. Capítulo aparte, el CMC reclama que se comprometa un presupuesto para todos los años de desarrollo del plan.
En su respuesta a la consulta municipal, el CMC, máximo órgano de participación reconocido por el Ayuntamiento, valora “muy positivamente” la iniciativa municipal e incluso gran parte de sus puntualizaciones buscan asegurar que PDAU llegue a buen fin. Para ello propone “incluir una previsión de presupuesto, medios técnicos y personal necesario”, ya que de no hacerlo “el plan será más un documento poético que un instrumento ejecutivo”.
Además, el CMC, que prefiere hablar de “masa arbórea y extensión de la misma” más que “batallar por un número de árboles”, propone “que se trate con detalle la zona del río, sierra y campiña”. También que se delimiten “zonas singulares” y no se olviden “las barriadas periféricas y a las urbanizaciones derivadas de parcelaciones”. A la vez, sugiere incluir “propuestas para zonas a renaturalizar, tanto barriadas de 50 o 60 años como otras nuevas derivadas del PGOU actual” y apoya “las iniciativas de los grupos Axerquía Verde, El Brote, Enarbolando Córdoba y Ecologistas en Acción sobre la necesidad de regulación inmediata de las talas de árboles evitando que se hagan con demasiada facilidad”.
Los límites del Plan
Sin embargo, este apoyo al Plan no es ilimitado, ya que recuerda que el objetivo último es la ciudadanía y su bienestar, por lo que también “hay que dar orientaciones claras sobre la compatibilidad del arbolado con el alumbrado público, con la seguridad de las viviendas, con la accesibilidad de la vía pública, con la limpieza y con la salud, sin que el árbol “se convierta en un problema”.
Para el CMC, el árbol tiene que ser una solución a las altas temperaturas que sufre la ciudad y no “convertirse en un problema”, como ya se ha apuntado y entre otras cuestiones, al interferir en la iluminación nocturna, dañar las aceras, invadir viviendas, impedir la accesibilidad o generar enfermedades como alergias.






